Hermigua

La Villa de Hermigua es el primer pueblo de La Gomera que el viajero se encuentra partiendo de San Sebastián hacia el norte por la carretera TF-711. Tiene forma triangular y cuenta con 41 kilómetros cuadrados de extensión, formado junto al cauce del barranco del mismo nombre.

El primer núcleo de población de Hermigua fue el de Valle Alto, con la iglesia de Santo Domingo y el convento del mismo nombre, construido entre 1515 y 1520. La creación del núcleo del Valle Bajo es posterior, levantándose la iglesia de Nuestra Señora de La Encarnación en 1650.

El clima, bajo la influencia de los vientos alisios, supone uno de los grandes atractivos del municipio con mínimas que rara vez bajan de los 18ºC en invierno y que pocas veces superan los 27ºC en verano. De ahí que fuera conocido a finales del siglo pasado por tener "el mejor clima del mundo", según un estudio desarrollado por meteorólogos internacionales.

La vida económica de Hermigua ha girado siempre en torno a la agricultura; aunque uno de los sectores más pujantes en la actualidad es el turismo rural.
La principal importancia de Hermigua es que es el municipio desde el que se hacen las rutas que recorren el Parque de Garajonay, quizás la zona más hermosa y virgen de la isla, con su bosque de laurisilva, declarado Patrimonio de la Humanidad. Otros atractivos de este pequeño pueblo, son el convento de San Pedro, la Iglesia de la Encarnación y el museo Molino de Gofio.

El pueblo de Hermigua, al igual que el resto de la isla de La Gomera, es una localidad eminentemente festiva. Prueba de ello son la cantidad de celebraciones que a lo largo del año tienen lugar en el municipio y que recogen buena parte del acervo tradicional hermigüense como las fiestas de San José, Santo Domingo o Santa Catalina.