Granadilla de Abona

El municipio de Granadilla de Abona es extenso y muy variado en paisajes y oferta de ocio. Su núcleo administrativo, es un pueblo de calles sinuosas, donde tradición y actualidad se mezclan en perfecta armonía sin perder un ápice de su sabor más auténtico. En la costa destaca el pueblo de El Médano y Los Abrigos con playas de arena fina y dorada, tranquila belleza y paseos marítimos muy agradables. En el interior, se destaca Las Vegas, una bonita población tinerfeña de singular belleza.

Su zona de montaña es también muy aconsejable para realizar excursiones y descubrir lugares tan sorprendentes como el Paisaje Lunar, de insólita belleza. Los más aventureros podrán realizar aquí actividades como barranquismo, bicicleta de montaña, equitación, espeleología, escalada clásica y deportiva, montañismo, observación de aves, observación de estrellas, parapente, raids y pruebas combinadas, senderismo, entre otros…

En los alrededores se encuentran variados parajes naturales, entre los que se destacan el Parque Nacional del Teide que permite la práctica de innumerables actividades en la naturaleza.

El centro histórico del municipio de Granadilla de Abona, se encuentra enmarcado por dos históricos edificios: la Iglesia de San Antonio de Padua, el Convento franciscano de San Luis y el Museo de Historia.

La Parroquia de San Antonio de Padua se terminó en el siglo XVII, pero por causa de un incendio fue reconstruida cien años. Conserva unos magníficos retablos y tallas, elementos de orfebrería entre los que destacan una diadema de oro de San Antonio, una concha de plata para el bautismo y una cruz procesal.

El Convento franciscano de San Luis Obispo data del siglo XVII. Este convento se ha incendiado varias veces hasta que finalmente el Cabildo lo rehabilitó declarándolo Monumento Histórico Artístico. El primer incendio fue en el año 1745, casi un siglo más tarde, pasó a ser sede del Ayuntamiento. En 1963, el edificio se derrumbó, provocando la muerte de 23 personas, años más tarde volvió a incendiarse y finalmente fue declarado monumento.

El Museo de Historia, ofrece al visitante un detallado recorrido en el tiempo que permite conocer principalmente la vida, labores y costumbres de los aborígenes del Menceyato de Abona.